Stretching: Los beneficios de una disciplina poco valorada
La falta de actividad, el estrés, falta de sueño, alimentos rápidos y los hábitos equivocados dejan señales en nuestro cuerpo. El stretching, una nueva pero ya adaptada forma de entrenar, constituye un ejercicio maravilloso de relajación y distensión, logra mayor movilidad, y flexibilidad; de alguna forma es el puente entre las formas de gym antigua y las más modernas.
Sin lugar a dudas es totalmente integral con cualquier forma de preparación para todos los deportes. La sensación de pesadez, fatiga que sentimos cotidianamente afloja con la práctica de estiramientos. Cuando sentimos los músculos rígidos, contraídos, consumen energía, se cansan, nuestro funcionamiento no es el ideal, duele todo, se acorta cada músculo de nuestro cuerpo. Estirando adecuadamente, descansando recuperan la vitalidad y la fuerza perdida.
Todo lo que podamos analizar de esta actividad se transforma en salud, de eso no hay dudas. Mejora la circulación, reduce la presión arterial y los latidos cardiacos, esto ayuda a prevenir algunos sustos en el sistema cardiovascular. La frecuencia del entrenamiento ideal oscila entre 3 y 5 veces por semana 1 ó 2 sesiones no ofrece cambios significativos.
Los procesos de un mal envejecimiento están ligados en gran parte, básicamente a la inactividad, sabemos que el ejercicio mantiene jóvenes a los músculos y a todo el organismo, esto me lo da la experiencia de años. La agilidad y la flexibilidad dotes innatas tienden a desaparecer con el tiempo. La práctica de stretching hace que se recuperen estas condiciones y así retrasar el envejecimiento.
El entrenamiento de la flexibilidad es sin duda dentro de los sistemas de entrenamientos el más menospreciado y el que se realiza sin entusiasmo, como si estuviéramos perdiendo el tiempo. Sin embargo conseguir una buena flexibilidad es un factor importante para mejorar la salud y rendir óptimamente en cualquier deporte que elijamos. Con articulaciones más flexibles las mismas se moverán con mayor amplitud de movimiento y disminuirá las posibilidades de lesiones, esta demás decir que una mejor flexibilidad nos beneficiará en una mejor postura, si los músculos del cuello, hombros, espalda o pecho están rígidos darán lugar a una espalda arqueada.
No obstante, la amplitud del movimiento normal de una articulación no siempre será saludable. Un exceso de flexibilidad o movimientos restringidos en las articulaciones pueden causar problemas. Una articulación demasiado móvil puede generar muchos más problemas que la falta de flexibilidad. Por esto, siempre consultá con un médico acerca de la actividad física que podés realizar.
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